Desde su tierna infancia, Jo Moraiz disfruto con la natación y el mar se convirtió rápidamente en una pasión para él. Junto con unos amigos de Biarritz, fue uno de los primeros en introducir el surf en Francia.
En 1962, los primeros campeonatos del mundo de surf tuvieron lugar en Perú: Jo representó a Francia en esta nueva disciplina. Mientras el surf estaba todavía en sus inicios, decidió montar la primera tienda de surf de Francia, en Biarritz. El año siguiente, creó su propia escuela de surf, la cual sigue teniendo fama mundial.
Cuando en 1966, Jo Moraiz comenzó a dar clases de surf, fue casi en la indiferencia total. A pesar de la incredulidad general, incluida la de los deportistas locales, insistió, y tras unos ocho años, se reconoció su experiencia.
Su larga experiencia le permitió desarrollar el primer (y único hasta la fecha) método de enseñanza del surf, que fue adoptado posteriormente por la Federación Francesa de Surf como base de formación para la creación de títulos de la Federación y títulos del Estado.
Gracias a la calidad de su enseñanza, Jo Moraiz ayudo a dar a Biarritz la imagen de capital europea del surf.
Durante todos estos años, Jo transmitió su pasión del surf a una multitud de personas de todos orígenes. Su hijo Christophe, inmerso a diario en el “espíritu surf”, se subió por primera vez encima de una tabla con tan solo 5 años, en la playa de la Côte des Basques. A los 18 años, entró en el equipo de socorristas de dicha playa, donde ejerció durante cinco temporadas.
A continuación decidió sacarse el titulo estatal de enseñanza del surf (Brevet d'Etat d'Educateur Sportif con especialidad surf) para poder compartir esta pasión trabajando con su padre.
Tras la muerte de Jo en mayo del 1999, Christophe se hizo cargo de la escuela y sigue con la misma pasión, la misma experiencia, a compartir el espíritu de la Escuela de Surf Jo Moraiz, creada hace unos treinta y tres años.